Viajar en furgoneta cámper con los niños y disfrutar de la vanlife en familia no tiene porqué ser una misión imposible.

Por eso aquí te compartimos nuestros consejos prácticos para viajar con niños en furgoneta cámper y disfrutar juntos de una experiencia de crecimiento en familia.

En ruta con los más peques

La mayoría de niños se acaban cansando después de muchas horas seguidas de viaje.

Por ello es conveniente que dispongas de alternativas para que se entretengan según sus edades, además de realizar las respectivas paradas periódicas. 

En estas paradas podéis aprovechar para dar un paseo y estirar las piernas, o incluso dar una vuelta en bici por la zona. 

Existen multitud de opciones para pasar un rato agradable en familia tanto en el interior como en el exterior de la furgoneta:

  • Contar cuentos.
  • Dibujar y pintar.
  • Jugar a juegos de mesa (mejor magnéticos, así es más fácil jugar mientras la furgoneta está en marcha).
  • Escuchar música.
  • Cantar.
  • Ver una película en cualquier dispositivo electrónico. 
  • Jugar a la pelota
  • Dar un paseo y explorar juntos

También puedes recurrir a los parques o zonas verdes que hayan alrededor de donde hayáis estacionado.

Muchas de las áreas de servicio que hay en las autovías y autopistas en España tienen zonas de juego para los más peques.

Así que aprovecha estas paradas para que liberen energía y continuar el viaje más serenos.

Viajar en camper con niños

Qué llevar para viajar con niños

El espacio es reducido y es importante tener cada cosa siempre en su sitio para no enloquecer buscando. Así pues, viajar con niños en furgoneta cámper requiere, aún si cabe, de más organización.

Accesorios para viajar en cámper con niños

  • Dependiendo de la edad de los niños, debes llevar unas sillas reglamentarias por seguridad.
  • Si no son muy mayores y crees que se pueden cansar, puedes optar por llevar un carro plegable que no ocupe mucho espacio y puedas almacenar en cualquier hueco. 
  • Si se tratan de bebés lo mejor son los fulares especiales portabebés. Como siempre, mirando por el ahorro del espacio y claro está, por la comodidad de los más pequeños.

Lo importante es que valores las necesidades y elijas por prioridades, también dependiendo del tamaño de la furgoneta.

La “odisea” del equipaje

Aunque para los niños esta forma de viaje aventurero sea una experiencia que les enseña muchas cosas nuevas, una furgoneta no deja de ser un espacio al que no suelen estar acostumbrados de forma general. 

Esto significa que para un espacio tan pequeño hay que ser ordenado. Y esto a los más peques les cuesta. 

  • En estos casos los organizadores de asientos son un recurso muy útil. Con tan solo colocarlos en la parte trasera de los asientos puedes guardar algunos juguetes, clínex o toallitas que puedan necesitar, o cualquier cosa que necesites tener más a mano.
  • Para el resto de la ropa son muy cómodas las bolsas de tela de 30 litros donde caben un montón de cosas. Son más fáciles de colocar dentro de la furgoneta que una maleta, ya que esta tienes que llevarla en el maletero y te obliga a salir de la furgoneta cada vez que necesitas coger algo.

Está claro que estas tareas puede hacerlas un adulto. Pero si los niños se enseñan a hacerse cargo de sus tareas desde bien pequeños, la organización será mucho más fácil y llevadera a la larga. 

Así que, ¿qué tal si le dais al play con buena música y os ponéis a ordenar en familia?

Viajar en autocaravana con niños

Y como consejos finales…

  • Una buena organización es esencial para dormir con niños en una furgoneta de una forma cómoda y no repercutir en el descanso de ningún miembro. Por lo que lo más cómodo es que los niños duerman en las camas de arriba. De esta manera, aunque decidan irse a dormir temprano, la parte de abajo queda libre para cenar, hacer sobremesa o ver una película.
  • Los juegos de mesa resultan ideales para empezar a enseñarles a tomar decisiones en grupo. Solo ten en cuenta el tamaño, cuando más pequeños y ligeros, mejor. Por ejemplo, los juegos de Jenga, Uno y Palabrea no ocupan apenas espacio y son perfectos para jugar tanto al aire libre como dentro de la furgoneta en un día de lluvia. 
  • Si ir a comer fuera con niños te resulta un calvario, se convierte en una ventaja cuando lo haces en cámper. Ya que, aunque la nevera sea más pequeña y debas hacer la compra más frecuente, la comida sigue siendo la misma que en casa. Por lo que las vacaciones en familia son mucho más sencillas.
  • Es importante mantener su interacción con otros niños que conozcan en ruta. De esta forma se sentirán más participativos, aumentará su adaptabilidad en el viaje y conocerán nuevas formas de aprender en el camino. 
  • No planifiques demasiado el viaje. Déjate llevar, adáptate a su ritmo y, sobre todo, mantén la mente abierta a cambios que puedan ir surgiendo en el camino. 
  • Y, por encima de todo, dedica tiempo en familia a estar juntos. Descubrir nuevos lugares en la naturaleza, puntos de vista y nueva filosofía de viaje y vida forma parte de compartir esta experiencia familiar. 

Hay todo un mundo ahí fuera.

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