La vida cambia y con ella el estilo de vida.
Cada vez menos personas deciden atarse a una hipoteca y optar por opciones menos convencionales, como las famosas “tinyhouse”, mudarse a pueblos o vivir en una casa que hasta tiene ruedas.
Vivir en una furgoneta no es algo tan descabellado, más aún si te lo planteas como propósito para este año.
Debido a la pandemia descubrimos que con la tecnología se puede hacer casi de todo: clases en línea, trabajo remoto, banca online, rutinas de ejercicio grabadas en vídeo, videollamadas con familiares, amigos o hasta tu terapeuta e incluso podemos hacer la compra de la comida sin necesidad de ir al súper.
Es por ese motivo que pensar en vivir en tu cámper de manera “permanente” no es una idea tan loca como parece.
Después de todo, el ser humano fue siempre un nómada en búsqueda de comida y buenas condiciones antes de los asentamientos existieran.
Ahora, si te consideras un nuevo nómada, no lo haces por supervivencia, sino por una forma distinta de ver la vida.
Lo primero (y más engorroso): los temas legales de vivir y viajar en una furgo
Ya hemos hablado recientemente bastante largo y tendido sobre si es legal o no vivir en una furgoneta, así que puedes revisar ese artículo y leerlo más a fondo.
Básicamente en España la ley no contempla el poder vivir en una furgoneta.
Para ello necesitarías un terreno con cédula de habitabilidad o estar en un camping por no más de 11 meses al año.
Vivir en una furgoneta cámper como estilo de vida alternativo
Uno de los objetivos si optas por esta vida móvil para todo el año o por temporadas suele ser simplificar tu día a día y estar cerca de la naturaleza.
Imagínate aparcar cerca de una playa, desayunar con la brisa del mar, trabajar con tu ordenador con unas vistas increíbles y poder pasar la tarde nadando o tomando el sol.
Lo cierto es que, para tener todo esto, la vida nómada exige cierto desapego.
A cambio de esta libertad te desprendes de muchos objetos materiales y comodidades. Vivir solo con lo justo y necesario, pues el tamaño del espacio y el peso de carga están limitados.
Dependiendo del tipo de vehículo que elijas como casa rodante también tendrás más o menos comodidades.
Hay cámperes que no cuentan con baño propio mientras que otras tienen hasta ducha con agua caliente.
Otras tienen un techo bajo mientras que otras cuentan hasta con una segunda cama.
Hay autocaravanas que incluso cuentan con lujos como televisión o lavavajillas mientras que otras furgonetas son de lo más simples, con una cama para dormir y cocina para comer. El baño ya es otro tema aparte.
Sin embargo, antes de decidir vivir en una furgoneta o autocaravana es importante que decidas las comodidades que te atreves a prescindir y las necesidades que tu vivienda tiene que suplir.
Por ejemplo, para trabajar en remoto desde la cámper es importante tener un buen sistema eléctrico para poder enchufar tu ordenador.
Si piensas trabajar desde la naturaleza te recomendamos instalar un buen sistema compuesto por paneles solares, un convertidor y una buena batería. Si no tendrás que enchufarte a la corriente en algún camping.
¿Es más barato vivir en una furgoneta que pagar un alquiler de una vivienda?

La motivación económica es una de las cosas que más mueve a vivir en una furgoneta, pero vivir en una cámper puede ser tan barato o caro como tú lo decidas.
- No es lo mismo vivir en un vehículo camperizado que está aparcado la mayor parte del tiempo, que estar viajando constantemente de un sitio a otro.
- También cuesta más el combustible de una autocaravana que el de una furgoneta pequeña.
- Camperizar tu propia furgo o comprar una de segunda mano es más barato que comprar una nueva. También puedes optar por el alquiler de autocaravanas por larga temporada. Si buscas bien, esta opción podría ser la más barata de todas.
Lo que no queda duda es que tener tu propia casa rodante es muchísimo más barato que pagar una hipoteca.
Por eso que algunas personas optan por vivir de esta manera más “austera” por unos cuantos años hasta ahorrar lo suficiente para pagar una casa sin créditos.
Vive en una cámper, disfruta de tu tiempo y promueve el ahorro
Al tener el espacio limitado compras la comida justa evitando el desperdicio.
La ropa que usas es solo la que necesitas así que no gastas tu dinero en ropa que no usas porque simplemente no tienes espacio.
Tener recursos limitados como la cantidad de agua de los contenedores, el gas para cocinar o la electricidad, hace que seas más cuidadoso y de paso amable con el medio ambiente.
También ahorras en el ocio. Puedes salir a correr en la naturaleza y mantenerte en forma sin pagar la cuota del gimnasio. Leer un libro, escribir, pasear en bicicleta, ver un atardecer o nadar en el mar cuestan muy poco.
Por eso se dice que las mejores cosas de la vida son gratis.
Entonces, ¿te animas a vivir en una furgoneta este año?
El 2020 y 2021 han sido unos años extraños para todos. Y 2022 no sabemos aún lo que traerá. Sin embargo, queda claro que viajar en cámper en tiempos de covid es una buena manera segura de hacerlo.
Utilizar tu propia cámper para convertirla también en tu vivienda durante este año puede que sea una buena idea también si lo que quieres es iniciar un nuevo estilo de vida más alternativo, sostenible y natural.
Claro está que no todo es color de rosa en las aventuras sobre ruedas.
A veces sobrevienen las averías, por eso conviene aprender al menos lo básico sobre el motor y la producción de energía en el vehículo.
Fuera de eso creemos que la vida cámper tiene mucho que ofrecer; más allá de unas simples vacaciones sobre ruedas puede llegar a convertirse en un estilo de vida.
Y tú, ¿qué opinas? ¿Vivirías sobre ruedas?
P.D.: comparte este artículo y ayuda a que más viajeros descubran las ventajas de vivir en una furgoneta.