¿Hay épocas del año en las que viajar con furgoneta cámper se te hace un poco cuesta arriba?
Sobre todo cuando llega una de ellas: el invierno.
España no es que sea la Antártida, cierto.
Pero algo de fresco sí hace en determinadas temporadas, sobre todo en zonas del norte.
Y es que si conducir una furgoneta cargada de peso ya tiene lo suyo, imagina cómo es tener que hacerlo en la época invernal cuando existen condiciones adversas que dificultan la experiencia, como lo son las horas de luz más escasas, la lluvia, la niebla y la nieve.
Viajar en autocaravana en invierno es una buena opción para perderte por zonas que son imposibles de visitar en verano por la cantidad de gente que hay.
Y, como no queremos que te pierdas esta oportunidad, hoy te traemos este artículo con una serie de consejos tanto para mantener a salvo la furgoneta como para viajar en invierno.
Veamos cuáles son estos tips.
8 claves para cuidar (y mantener a buena temperatura) tu furgoneta en invierno
Antes de lanzarte a la carretera hay ciertos aspectos del vehículo que debes revisar y comprobar para mantener su correcto estado ante cualquier condición metereológica adversa.
Te contamos cuáles son los más frecuentes a tener en cuenta.
Si además de viajar en invierno, planeas un viaje de larga temporada en tu furgo no pases por alto este artículo donde te contamos todo lo que debes llevar contigo.
1. Frío y aislamiento
La mayoría de las furgonetas ya cuentan con algún tipo de aislamiento en las paredes o en el suelo.
No obstante, no te olvides de su punto débil: la cabina.
Los cristales transmiten el frío, así que te recomendamos usar unos parasoles oscurecedores multicapa.
Sí, son algo engorrosos de quitar y de poner, pero resultan ser más aislantes que las cortinas de papel plegado.
Además de ser buenos aislantes térmicos para las ventanas y de protegerte de la humedad de la noche, estos oscurecedores térmicos también evitan las miradas no deseadas de alguna que otra persona.
2. Fundas para techo
Si tu furgoneta cuenta con techo elevable lo mejor es contar con funda protectora.
Las fundas son muy útiles para mantener alejado al frío.
Además, puedes encontrar fundas para el interior y para el exterior (aislamiento térmico mayor que protege también de la lluvia) de la furgoneta.
Asimismo, lo más recomendable es aparcar en sitios resguardados, ya que dormir expuesto a lluvias, nieve y aire no es la mejor idea.
3. Calefacción

Lo más conveniente al viajar con tu furgoneta cámper en invierno es que, aunque se ponga al mínimo, no se apague nunca la calefacción. Eso sí, antes de ponerla en marcha asegúrate de que la nieve no ha taponado la salida de humos del techo de la furgoneta cámper.
En campings donde cuentes con electricidad puedes optar por comprar un pequeño calefactor de aire.
Nunca te olvides de equipar tu cámper con mantas y bolsas de agua caliente. Te vienen bien como complemento y/o en caso de algún fallo en la calefacción.
4. Combustible y depósito lleno
Cuando viajes con tu cámper en invierno trata siempre de llevar el depósito de gasoil lleno.
Cuándo podrás repostar o, si por un cambio inesperado en el tiempo, tu cámper se puede ver atrapada en algún lugar de la montaña rodeada de nieve son factores que debes tener en cuenta.
Por ello, es mejor que antes de ponerte en la carretera compruebes que viajas con el combustible lleno.
Así, en caso de que surjan imprevistos en la nieve, siempre puedes encender la calefacción dentro de la furgoneta para resguardarte del frío.
Lo ideal es rellenar el depósito al llegar al punto de destino, ya que las gasolineras suelen modificar los aditivos del combustible para ajustarlos a la temperatura y altitud predominante en la zona para obtener un mejor rendimiento.
5. Gas
La botella de gas tiene butano o propano en forma líquida que va gasificándose conforme se va consumiendo.
La diferencia principal entre ambos gases es que el butano deja de gasificar con temperaturas de cero grados y el propano sigue gasificando hasta los -44 °C.
Es por eso que la mayoría de los viajeros deciden llevar propano.
Aunque lo recomendable es que la temperatura de tu furgoneta en sí nunca baje de los 0 °C para evitar problemas con el agua.
6. Agua congelada
El depósito de agua limpia y el depósito de aguas negras (alias, el baño) suelen estar en el interior de la cámper, así que no hay tanto problema en este aspecto.
Pero el depósito de las aguas grises (agua sucia del fregadero y ducha) suele estar en los bajos del habitáculo y corren el riesgo de congelarse.
TRUCO: Hay quien vierte algo de alcohol por el desagüe. Sin embargo, lo más recomendable es mantener una temperatura adecuada en la cámper, no llenar mucho más de la mitad el depósito o, si es posible, procurar llevarlo vacío.
En cuanto a la ducha, en caso de que bajen las temperaturas y si tienes el calentador apagado, saltará una válvula de seguridad que vaciará el agua de su interior y la del depósito.
Esto es para evitar que la congelación del agua reviente este dispositivo.
Por lo tanto, no te sorprendas si un día descubres tu cámper encima de un pequeño charco de agua o incluso de hielo.
7. Nieve
Viajar con nuestra furgoneta en invierno y tomar unas cuantas fotos cubierta de la nieve puede ser un lindo recuerdo, pero la acumulación de nieve en el techo puede suponer un importante sobrepeso.
Por lo que es más que recomendable retirarla en la medida de lo posible.
Y es que la nieve sobre la cámper puede verse muy chula. Sin embargo, además de ser pesada, puede tapar la chimenea de ventilación.
También debes mantener despejados los taponamientos de los tubos extractores de la calefacción, habitualmente ubicados en los bajos del vehículo, además de la zona del escape de la misma.
Para esto es recomendable que lleves una pequeña pala entre los accesorios del viaje para poder retirar la nieve que se pueda acumular si mientras acampas te sorprende una nevada. Además de quitar la que cubre el techo, la pala nos puede servir para poder sacar la furgoneta del estacionamiento si fuese necesario.
8. Hielo
Si no quieres que los accesos de tu cámper se queden bloqueados, impidiendo la salida y entrada del vehículo al congelarse, debes lubricarlos antes de emprender tu viaje.
Además, te aconsejamos que protejas las juntas para evitar la humedad y, por supuesto, quitar todo el hielo y/o nieve que veas en el exterior de la furgoneta o autocaravana.
Consejos para viajar con seguridad en carreteras nevadas

Ya hemos visto los aspectos a tener en cuenta a la hora de mantener la furgoneta en buenas condiciones cuando hace frío.
Ahora lo mejor: embaucarse en el viaje.
Así que entremos en la parte de los puntos en los que debes fijarte a la hora de conducir por terrenos de ciertas dificultades climáticas.
Cuida la velocidad
Lo mejor para viajar con furgoneta en invierno, y especialmente por carreteras nevadas, es conducir a poca velocidad, bajas revoluciones y marchas largas.
De esta manera, puedes controlar mejor la furgoneta (en especial si es gran volumen) en caso de que te encuentres algún obstáculo.
Además, es conveniente que respetes la distancia de seguridad y que tu conducción sea suave, ya que a la hora de frenar las condiciones del pavimento pueden no ser las mejores, lo que aumenta las probabilidades de un choque.
Te dejamos un artículo por aquí sobre cómo viajar de forma sostenible en el que te explicamos otros aspectos a tener en cuenta en cuanto a velocidad y consumo.
Lleva cadenas o fundas para las ruedas
Aunque uses ruedas de invierno en la furgoneta, nunca está de más ser precavidos y llevar también cadenas o fundas para las ruedas.
Tanto las cadenas como las fundas ayudan a que la cámper no resbale, evitando su desplazamiento involuntario.
Existen diferentes tipos. Pero las clásicas metálicas son mucho más útiles que las textiles, ya que las furgonetas camperizadas son pesadas y eso hace que las textiles duren menos.
Además, las cadenas hay que retirarlas tan pronto como se acaba la nieve.
Otra alternativa es escoger unos neumáticos de invierno que estén diseñados exclusivamente para esta temporada. Su tecnología hace posible circular sin tener que estar pendientes de colocar las cadenas textiles o de eslabón grueso. No obstante, esta alternativa eleva más el precio.
Más precauciones con viento
Desde la primera vez que conducimos nuestra furgoneta podemos darnos cuenta de que cualquier racha de aire afecta de una manera notable en comparación con un coche común.
Cuando viajas con tu furgoneta cámper en invierno y con viento es recomendable que:
- Reduzcas la velocidad tanto como sea necesario.
- Sujetes con fuerza el volante.
- Tengas especial cuidado al salir de túneles o al cruzarse con camiones, pues producen importantes turbulencias que pueden desestabilizar la circulación.
Ojo con las nevadas
Viajar con nieve implica poner mayor atención y cuidado a la conducción.
Es por ello que, al programar tu escapada a la nieve, es recomendable que tomes en cuenta la situación actual de las carreteras por las que vas a transitar y la afluencia de vehículos en ella.
Una batería extra, mejor
Antes de hacer tu viaje con furgoneta en invierno te recomendamos revisar el estado de tu batería.
No escatimes a la hora de colocar una buena batería en tu cámper o bien lleva siempre una extra.
Aunque parezca una tontería, ocurren muchos casos donde la furgoneta no arranca porque las baterías son viejas o demasiado bajas.
Como ves, viajar con furgoneta en invierno no es lo mismo que en verano y son más las cosas que debes tener en cuenta (y evitarte sorpresas).
Así que si eres de los amantes del frío y de las montañas nevadas, esperamos que este artículo te haya ayudado a no dejar ningún cabo suelto y disfrutar de la aventura de forma segura.